lunes, 27 de mayo de 2013

LOS CASTILLOS EN EL REPERTORIO DE LAS DANZAS RITUALES


Los castillos han sido elementos muy vinculados a la danza ritual de danzantes. Los danzantes, representantes de la comunidad, elevaban estas torres humanas en las procesiones para, mirando a los ojos a la imagen devocional, implorar su intercesión. Los castillos, propios del repertorio de la danza, se desgajan de estos actos procesionales para tomar cuerpo propio y ejecutarse fuera de la misma en Cataluña, siendo éste, probablemente el origen de "els castells". Unos expertos en este tipo de piezas fueron sin duda, los valencianos, que contratados por media España ayudaron a la divulgación de estas y otras danzas. Referencias a los castillos en la danza ritual aparecen en numerosas cuadrillas por muchas provincias castellano-leonesas así como en la Raya portuguesa. Entre ellas, en la Ribera del Duero burgalesa (también en la Sierra, en una de las fotos, la última, los castilletes de Navas del Pinar), en Salamanca, en Valladolid (en la foto en blanco y negro, castillos a la Virgen de Sacedón en Pedrajas de San Esteban) y en Segovia donde se levantan en la procesión de la Virgen del Bustar en Carbonero el Mayor (como recoge la fotografía a color de Eugenia Santos). También relacionadas con estas torres humanas están las danzas conocidas como La Puente o El Arco (en Segovia) y la Espadaña (en Valladolid). En Palencia, existen referencias a los castillos levantados por las cuadrillas de danzantes de Saldaña en honor a la Virgen del Valle. Desgraciadamente muchas de estas piezas han quedado en el más absoluto de los olvidos o se ofrecen totalmente desfiguradas por los ballets folklóricos, fuera del contexto que las vio nacer. Os adjunto un interesante vídeo de los castillos de la Danza de Peñíscola (Castelló), donde el danzante que corona el castillo es el encargado de "echar el verso" o "la Loa" dedicado a Nuestra Señora de "L´Ermitana".







miércoles, 22 de mayo de 2013

23 DE MAYO: SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA

El 23 de mayo se commemora La Aparición del Apóstol Santiago en la Batalla de Clavijo en el año 884. La tradición llamó a esta advocación Santiago "Matamoros" y fue especialmente difundida por toda la Península a partir del siglo XVI. Santiago Matamoros tuvo fuerte devoción en Ampudia (en tiempos con Hospital propio) y es el titular de  su ermita (antiguamente con rango de parroquia) y en su fiesta de mayo se representaba, por los cofrades, hasta la década de los años 50 del siglo pasado "La Entrada del Moro", además de ejecutar sus danzas y paloteos. La imagen era trasladada hasta la Colegiata de San Miguel donde permanecía hasta la festividad del Corpus Christi, saliendo ese día en procesión, con las varas e insignias de la Cofradía, en un lugar preferente abriendo la misma (todavía hoy en día el estandarte de la misma encabeza la marcha procesional). Posteriormente ya en los años 70, la ermita se arruina y se pierde la fiesta de Santiago Matamoros. Es a finales de los años 90 cuando se recupera el sagrado edificio y se traslada la celebración, con el rito totalmente perdido, al 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol Peregrino. Del esplendor que tuvo esta fiesta, una de las más singulares del calendario festivo ampudiano, poco o nada queda, manteniendo la Cofradía, el Triduo, la procesión y el ágape de los cofrades en la fiesta de julio, olvidándose por completo de su primigenia fiesta de mayo. Vaya desde aquí el agradecimiento a las generaciones de cofrades que mantuvieron en la memoria viva tan curiosa devoción al Apóstol Santiago. En la foto superior, procesión del Santo el 23 de mayo de 1956 (cedida por Ascen del Valle) y en la inferior, aspecto actual de la ermita de Santiago en las proximidades del Castillo.

miércoles, 15 de mayo de 2013

SAN ISIDRO LABRADOR EN LOS ALCORES

Los Montes de Torozos, desde las puertas de Palencia hasta las de Toro, ya en tierras zamoranas, reciben el sonoro nombre de Los Alcores allí donde la Tierra de Campos palentina se rompe entre páramos y valles.  Atravesado por el arroyo de El Salón recoge su pequeño caserío Santa Cecilia del Alcor, pueblo que en tiempos tuvo casas-cueva al abrigo del páramo. La Cofradía de San Isidro cuenta con 16 cofrades que mantienen en pleno siglo XXI, las buenas costumbres de antaño, con mayordomía para "dar la cofradía", varas y estandarte. Y cumplen con el rito de procesionar al santo madrileño acompañándole de las danzas propias del país. Ha conservado esta parte de la provincia de Palencia (Santa Cecilia, Paredes, Autilla...) unas interesantes danzas "de castañuela" en dos ritmos distintos, por un lado la danza llamada "al punteado" de cara al santo y avanzando de espaldas y de otra parte las danzas, antiguamente en ritmos de charrada y ahora simplificadas hacia ritmos jotescos, ejecutadas avanzando la procesión hacia el frente. Jóvenes cofrades que perpetúan el sentir de generaciones de labradores que honraron con su danza a San Isidro. Una fiesta que aunque ya no tiene el esplendor de décadas pasadas, ha mantenido la esencia de la misma y sus danzas rituales. Desde aquí, felicidades por mantenerlas y transmitirlas.











domingo, 5 de mayo de 2013

CORRE LA CALLE DANZANTE PULIDO, CORRE LA CALLE DANZANTE GALÁN

Corre la calle, danzante pulido,
corre la calle, danzante galán.
corre la calle, danzante pulido,
corre la calle y vete a danzar.

Así reza uno de los lazos de la Cuadrilla de Danzantes de Autilla del Pino (Palencia) donde se rompe la Meseta creando un soberbio Mirador sobre la Tierra de Campos que en estas tierras reciben el nombre de Los Alcores. La Danza de Autilla del Pino pervive después de algunos años de inactividad. Un buen nutrido grupo de jóvenes componen esta cuadrilla mixta de danzantes que acompañan la procesión el día de la fiesta, el 15 de agosto. Su repertorio se compone de un puñado de lazos y versos que va desgranando el birria o director de la danza, con la peculiaridad que se cantan en las procesiones para ejecutarlos, cosa que no suele ocurrir en estas tierras (algo similar veíamos en el cercano Paredes de Monte, donde la dulzaina marcaba sólo los comienzos y salidas de los lazos, ejecutándolos a viva voz). La indumentaria característica ha conservado el enaguado blanco, algo más largo que lo de costumbre, con un encintado monocolor con la bandera de España. Ciñen su cintura con un cinto de trabajo de colores, labor que antiguamente era encargada a los presos que primorosamente añadían las iniciales del dueño. También destaca en su indumentaria el ruido de los cascabeles añadidos al traje, siendo uno de las pocas cuadrillas que lo han conservado en Tierra de Campos. El birria, con traje estrafalario de cuadros, dirige la danza marcando con su voz los cambios de la misma. Se encargó también esta danza autillana, de la repesentación de "La Entrada de Napoleón" un texto enmarcado en las fiestas de conquista hispanas donde los protagonistas son los "españoles" y los "franceses" y que aunque se ha recuperado hace algunos años, no tiene la continuidad que debiera, siendo ésta una fiesta singular dentro del patrimonio de danzas rituales palentinas. Os dejo con uno de los lazos de esta interesante cuadrilla de danzantes.

jueves, 2 de mayo de 2013

LA DESAPARECIDA FIESTA DE LA CRUZ DE MAYO

El día 3 de mayo celebraba la Iglesia la Invención de la Santa Cruz, recordando el momento en que Santa Elena descubre la cruz donde murió Jesús. La devoción a la Santa Cruz fue especialmente importante en el mundo rural, donde además de la Cruz de Mayo se celebraba la Cruz de Septiembre (el día 14 de este mes dedicado a la Exaltación de la Santa Cruz). La Cruz de Mayo entroncaba con las fiestas de primavera o de pingada del mayo, a principios del mes, como cultos antiguos a la naturaleza. Son muchos los estudiosos que ven en el trenzado del árbol de los danzantes una vinculación directa a estas fiestas o rituales de la naturaleza. No en vano a esta Cruz de Mayo, se la conocía en muchos lugares como "La Cruz Verde" (todavía existe la plaza donde se hacían las fiestas en Valladolid) pues estos elementos, la cruz y los mayos se entremezclaban en estas fiestas de primavera. Lo cierto es que en Ampudia la fiesta de la Cruz tuvo cierta importancia, vinculada a una de las reliquias más importantes de la Colegiata de Ampudia: el Lignum Crucis. Esta reliquia traída en el traslado de la Colegiata de Husillos, ha sido ampliamente estudiada por PEÑA (2009) en el primer número de la revista La Corredera de Ampudia. Gracias a él sabemos que el relicario que la sustenta fue encargado en 1612, pudiéndolo admirar hoy en día en el Museo de Arte Sacro. Esta reliquia estuvo depositada en la Ermita de Santiago (antiguamente parroquia de cierta entidad) siendo expuesta al culto el Viernes Santo y el día de la Cruz de Mayo. También sabemos por los datos históricos aportados por PEÑA (2011) que la Cofradía de la Cruz, a finales del siglo XVII paga las danzas el día de la Cruz de Mayo, contratando también al tamboritero por una cántara de vino y regalando una camisa en pago "al mozo que hace la galleta". También era común que esta Cofradía de la Cruz alquilara libreas para sus danzantes con el fin de dar mayor ornamento a las fiestas de su titular. Por último recordar que la importancia de esta fuerte devoción a la Santa Cruz se materializó en la conocida Ermita de la Cruz, edificio del siglo XVII, que dejó de dedicarse al culto a finales de los años 50 del siglo XX y que actualmente alberga la Casa Consistorial (en la foto superior). En los últimos años de esa década, todavía pervivía la costumbre de procesionar "La Cruz Bendita", una preciosa cruz calada que todavía se puede ver en el Museo de Arte Sacro, que saliendo desde su ermita recorría el Atrio de San Miguel en procesión cuajada de florecillas de papel de colores elaboradas por las niñas, a los sones de: "Venid Oh cristianos, la cruz adoremos, la cruz ensalcemos, que al mundo salvó..." (Ascen del Valle, 2013). Desgraciadamente de todo el ritual festivo que existió alrededor de esta singular fiesta ampudiana no se ha mantenido nada en nuestros días.

miércoles, 1 de mayo de 2013

LAS DANZAS DE VILLAFRANCA MONTESDEOCA (BURGOS)

Burgos es una de las provincias que más ha mantenido las danzas rituales. Entre las distintas comarcas donde aparecen, destacan las comarcas  que abren la puerta al Camino Jacobeo Francés (entre ellas la conocida Riojilla burgalesa y los Montes de Oca). A los pies del puerto de La Pedraja nos espera Villafranca Montes de Oca que honra a su patrona, Nuestra Señora de Oca con danzas de danzantes. Los ocho danzantes son acompañados por el "cachiburrio" o "pito" (en clara alusión a su papel de instrumentista de la danza), director de la cuadrilla vestido de recio paño con su característico tocado. El repertorio ha mantenido una serie de lazos de paloteo ("Las ovetijas", "La Marcha Real", "Los Oficios", "La Garibaldina"...) con sus pasacalles y contradanzas para la procesión. La indumentaria, con enagüillas, pañuelo coronil, bandas de colores y pañuelos de colores a la cintura es común a muchas cuadrillas de danzantes hispanos. Os dejo con dos videos de esta interesante danza burgalesa, el conocido como "Los Oficios", vinculado al origen gremial de muchas de estas danzas y con los pasacalles y contradanzas para andar la procesión a Nuestra Señora de Oca. (Datos facilitados por Beatriz Solórzano de la Danza de Villafranca Montes de Oca).