martes, 20 de noviembre de 2012

BIENVENIDO A NUESTRO VALLE, PASTORCILLO CELESTIAL....

Así empieza uno de los dos villancicos conservados entre el repertorio de lazos del paloteo ampudiano. Pero ¿de dónde nos vienen estos dos preciosos lazos, "El Portal de Belén" y "El Bienvenido"?. Los lazos están vinculados a la curiosa fiesta del Bautizo del Niño Jesús. Corría el año 1492 cuando se decide en España, la expulsión de los judíos. Muchas pequeñas comunidades se resisten a abandonar su tierra y se convierten a la nueva fe, conservando de forma enmascarada, sus viejos ritos. En las localidades de Cúellar (Segovia), Palencia capital y Ampudia (con una importante aljama de más de 200 almas), estas familias mantienen la fiesta judía (de cierto carácter iniciático) de la Circuncisión del Señor, el 1 de enero, bajo las Cofradías del Dulce Nombre de Jesús o del Niño de la Bola, acompañando la fiesta con danzas de danzantes o bailando al niño al son de viejos villancicos. Sabemos, por la documentación histórica (aportada por Luis José Peña), que hacia 1652, un mayordomo ampudiano de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús paga unas danzas para su fiesta el 1 de enero. En el resto de localidades las primeras referencias históricas conocidas hunden sus raíces en la misma época (Palencia con datos de 1564 y Cuéllar con referencias a la Cofradía en 1679). El decaimiento de muchas cofradías, entre ellas esta pequeña Cofradía del Dulce Nombre y la voluntad de la iglesia de reorganizar las cofradías, en el siglo XVIII, para evitar gastos desmesurados e innecesarios, hizo que se fusionaran las pequeñas hermandades en otras más grandes, generalmente como ocurrió en Ampudia, en la Cofradía del Santísimo Sacramento, que asume hasta el día de hoy los ritos propios de la ya extinta Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, entre ellos todo lo que supone la celebración del Bautizo del Niño Jesús. La fiesta pervive en Ampudia hasta los primeros años de la década de los 50 del siglo XX, posteriormente se pierde definitivamente la costumbre hasta que en 1982, una ampudiana, Ascen del Valle, decide recuperar la misma hasta nuestros días, con el rito muy perdido. Desgraciadamente, mientras en Palencia capital, luchan por una mayor exaltación de su fiesta del 1 de enero, llenando las calles que rodean el templo de San Miguel de gentes de todos los lugares, en Ampudia la fiesta, como el niño Jesús, va perdiendo su vestidos y su impronta más genuina. Ya no sé recuerdan sus danzas, ni sale a la calle la hermosa talla barroca, despojada de sedas y brocados. El éxodo rural, poco interés de administraciones locales y eclesiásticas, el decaimiento de las Cofradías, el escaso apego a lo propio, especialmente a nuestro rico patrimonio inmaterial, y los cambios de horario en el rito (los bautizos siempre eran por la tarde) van acabando con una de las fiestas más curiosas del calendario festivo ampudiano. Sólo el interés titánico de personas contadas mantiene viva la llama de esta celebración que hunde sus raíces desde hace más de 500 años. A ver cuanto dura...
En las fotos: arriba, imagen barroca del Niño Jesús ampudiano; abajo: imagen barroca del Niño de la Bola, debidamente vestido y danzantes de Cuéllar (Segovia)

domingo, 18 de noviembre de 2012

DANZADORES Y DANZANTES EN BURGOS 2012

El pasado sábado 10 de noviembre de 2012, tuvo lugar en Burgos la cita anual con la danza ritual. Para muchas cuadrillas de danzantes es un aliciente poder acudir una vez al año al teatro Principal de la ciudad a dar a conocer su tradición más genuina. Este año acudieron las cuadrillas burgalesas de Las Machorras, Frías y Santo Domingo de Silos y Tabanera del Monte (Segovia), Cañas (La Rioja) y Cisneros (Palencia). Para muchos, en estas cuadrillas se ha mantenido lo más genuino del baile tradicional y ritual, los ritmos más arcaicos y la indumentaria más antigua. Desgraciadamente, el mundo de las agrupaciones folklóricas (dedicadas generalmente más que a la tradición al ballet y al espectáculo) ha mirado con desdén a estas cuadrillas de danza procesional que a duras penas sobreviven en estos principios del siglo XXI después de centurias ofreciendo sus danzas, paloteos, versos y obrillas teatrales. Os dejo con las reflexiones del burgalés Alfonso Díez Ausín, que junto con sus detallistas fotografías acompañan la entrada de este blog.




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miércoles, 14 de noviembre de 2012

LA FIESTA DEL CAPITÁN DE FRÍAS (BURGOS)

Los danzantes de Frías (Burgos) participan en la llamada Fiesta del Capitán, que rememora el asedio, enfrentamiento y capitulaciones habidas entre Frías y el Conde de Haro, incluyendo en la misma elementos más antiguos. Durante toda la fiesta las autoridades y el Capitán van acompañados por cuatro danzantes vestidos de enagüillas que acompañan con sus danzas de castañuela a los personajes. El baile de la jota del capitán y de la capitana y el revoloteo de la bandera completan esta interesante fiesta del norte de Burgos declarada de interés turístico regional. Fotos de Zález.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

DANZANTES Y DANZADORES 2012 EN BURGOS

La amplísima provincia de Burgos ha conservado, frente a las agrupaciones de baile dedicadas más al ballet folklórico y al espectáculo con escasa base etnográfica, un importante número de cuadrillas de danzantes, muchas de ellas con siglos de existencia. La Diputación Provincial de Burgos, de forma muy acertada, patrocina desde hace 24 años este certamen dedicado a da conocer y poner en valor las danzas rituales tradicionales. Gracias a ello muchas de las cuadrillas se han podido mantener activas con el aliciente de mostrar el rico acervo patrimonial en el Teatro Principal de la capital burgalesa. Este año las cuadrillas burgalesas que acudirán son las de Las Machorras, Frías y Santo Domingo de Silos, mientras que de fuera de la provincia acuden la riojana de Cañas y la segoviana de Tabanera del Monte junto con la cuadrilla terracampina de Cisneros que rara vez se desplaza fuera de las fiestas de la Virgen del Castillo. Una iniciativa de la que deberían tomar nota otras administraciones públicas provinciales que abandonan a su suerte este importante patrimonio inmaterial que suponen las danzas rituales. La cita este sábado, 10 de noviembre, a las 19:00 horas en el Teatro Principal de Burgos.

lunes, 5 de noviembre de 2012

LA DANZA Y EL PALOTEO DE DUEÑAS (PALENCIA)


Caballero y Caballero (1987) en su Libro de Dueñas nos hablan del importante patrimonio inmaterial de esta localidad del sur de la provincia, a caballo entre los Montes de Torozos y El Cerrato, con las importantes vegas del Carrión en su desembocadura en el Pisuerga camino de Valladolid. La cuadrilla de danzantes brillo con luz propia hasta la década de los años 60, fuertemente vinculada a las Cofradías. Los autores hacen una interesante descripción de la danza (compuesta por ocho lazos, La Toba, La Redecilla, La Echadita, El Pastor, El Tris Tras, El Mejicano y El Adorado) y de los autos teatrales desarrollados por la misma (El David y Goliat y La Entrada del Moro con muchas similitudes con el auto ampudiano). Sabemos que la danza se ofrecía ante el Santísimo el 1 de mayo y el día de Corpus Christi. Por su interés transcribimos la descripción que de las danzas de Dueñas hizo el viajero Richard Ford en su obra A Handbook for travellers in Spain and readers at home (Manual para viajeros por España y lectores en casa) hacia 1830-1833:

"Los bailes, semejantes a nuestras "Morris Dance" de los campesinos de Dueñas son una combinación de la Pyrrhica Satario de los romanos y el Tripodium de los íberos; aquí vimos un domingo una contradanza realizada por ocho hombres con castañuelas en las manos y al son del pífano y el tambor, mientras un maestre de ceremonias, vestido de colores festivos como un pantaleón, dirigía el rústico ballet;...los hombres recogían sus largos rizos con pañuelos rojos y bailaban en camisa, cuyas mangas estaban recogidas con lazos de cintas de colores diversos cruzadas también sobre el pecho y la espalda y mezcladas con escapularios y pequeñas estampas de santos; sus pantalones eran blancos y amplios como las bragas de los valencianos, a semejanza de quienes llevaban también alpargatas, o sea sandalias de cáñamo, atadas con cintas azules; las evoluciones de la danza eran muy complejas, y consistían en muchas vueltas, revueltas y saltos, e iban acompañadas de altos gritos de viva, a cada cambio de figura".

Minuciosa y llena de matices la descripción de las danzas eldanenses a mediados del siglo XIX. Poco habían cambiado un siglo después, en 1951, cuando se recogen las fotografías que acompañan este texto, en la conmemoración del V centenario del nacimiento de Isabel la Católica, figura vinculada a esta villa palentina (imágenes cedidas por Amigos del Patrimonio de Dueñas). 

Esperemos que el rico patrimonio etnomusical de Dueñas no acabe perdiendo todos los elementos que le son propios.