lunes, 23 de julio de 2012

LA MEMORIA RECOBRADA: MUJERES EN 1956

Después de la guerra civil, en las década de los 40 y 50 se empiezan a organizar en nuestros pueblos grupos de folklore que divulgarían la música y las danzas de estas tierras. Destaca, por ser el primero que apareció y por su labor divulgadora, el grupo de Villada que organizó el primer Grupo de Danzas de la provincia (todavía no existía la Sección Femenina) en el que incluyó también sus paloteos, ya muy perdidos y olvidados. En ocasiones se formaron de forma paralela a las cuadrillas masculinas de danzantes cuadrillas femeninas. Así ocurrió en pueblos de mucha tradición en el paloteo terracampino como fueron Cisneros, Villafrades y como no, en Ampudia. La mujer quería participar de forma activa en la vida cultural de estos pequeños pueblos, especialmente en algo que hasta entonces le había sido vetado por su carácter ritual: la danza de palos. Corría el año 1955 cuando Ireneo Luis preparó a ocho mujeres que tomaron los palos para aprender los lazos ("El Antón", "El Caracol"...), mujeres pioneras en su tiempo que hoy se acercan a los ochenta que que por aquel entonces no llegaban a los veinte. En la foto superior de izquierda a derecha: (arriba) Esperanza Luis (hermana de Ireneo), Victoria Rojo (encargada de dirigir este grupo femenino), Carmina Villacorta, Ireneo Luis (encargado de la enseñanza de los lazos), Rosario Pascua, Maruja y Jacinta Martín (madre de Rosario Pascua), (abajo) Menchu Castrillo, Rosalía Rojo, Celia y Pili Aguado. La foto se tomó en una de las actuaciones del grupo en el Teatro Principal de Palencia capital con fecha 12 de febrero de 1956. Respetaron la indumentaria masculina, con la licencia de alargar sobremanera el pequeño enaguado ampudiano, cosa que también ocurrió en alguna otra cuadrilla de mujeres como la de Villafrades. En la foto inferior (de izquierda a derecha) Rosario, Maruja, Esperanza, Celia y Carmina. Posteriormente, en las siguientes décadas empezarían a aparecer las primeras agrupaciones mixtas que han llegado hasta nuestros días. Vaya nuestro más sincero homenaje a este grupo de atrevidas mujeres que empezaron a danzar en la década de los 50 del siglo pasado. Nos facilitaron la información la familia de Ireneo Luis y Rosario Pascua.